
LA EXPERIENCIA DE CALASANZ, UNA BUENA GUÍA DE VIAJE


Un hombre tenía que hacer un viaje a pie a través de una formidable cadena de montañas. Se las ingenió para hacerse con un mapa detallado de la región, que indicaba claramente todas las rutas, senderos y caminos. Con su poquito de miedo se decía: “Este mapa me es útil, pero si encontrara un guía que conociera bien el territorio…”. Tuvo suerte y encontró uno. Los dos se pusieron en camino: nuestro viajero llevaba el mapa y lo consultaba a cada giro y vuelta que daban, sintiéndose satisfecho al descubrir que el guía seguía exactamente la ruta indicada por el mapa. De pronto, con gran sobresalto de nuestro protagonista, el Guía tomó un sendero que no estaba indicado. “Amigo, este camino no está indicado en el mapa y me da miedo seguirlo. ¿Acaso pretende que nos perdamos y perezcamos en estas montañas? Su compañero le explicó: “lo que usted no sabe es que el sendero del mapa ha quedado recientemente destruido por un movimiento de tierras. Confíe en mí”. El viajero se negó: “No, no lo seguiré: ¿cómo me pide que le siga por una ruta que no está indicada en el mapa? El viajero y su Guía se separaron. El viajero caminaba llevando el mapa en la mano. El otro se guiaba por la experiencia. El habitante del lugar llegó a su destino. En cuanto al viajero, nadie sabe lo que le sucedió.
REFLEXIÓN: ¿Te planteas nuevos retos cuando se ponen en tu camino o te limitas a seguir el mapa de siempre porque te parece más seguro? ¿Crees que Calasanz fue innovador y arriesgado? ¿Vale la pena seguir su proyecto de vida al servicio de los niños y jóvenes? ¿ Qué podrías hacer tú por los niños?
Jesús: Nosotros tenemos también un Guía, San José de Calasanz. Él no se guió por los planos, sino por la experiencia, por eso fue capaz de descubrir una nueva ruta: la Escuela para todos y hoy son millones los que siguen sus pasos, poniendo su vida al servicio de los niños y jóvenes. Hoy, alumnos y educadores celebramos su fiesta. Te pedimos esta mañana por todos los que siguiendo a Calasanz, se dedican a la apasionante tarea de la educación; y por los Escolapios, para que sigan animándonos en esta aventura de la vida.
