“El tiempo es la sustancia de la que todos estamos hechos -dice José Luis Borges-.  El tiempo es un río que nos arrebata, pero nosotros somos el río.  Es un tigre que nos destroza, pero nosotros somos el tigre. Es un fuego que nos consume, pero nosotros somos el fuego.  Lo que esté sucediendo a nuestro alrededor, está sucediendo dentro de nosotros ahora, y ocurrirá o no gracias a nosotros.  Nosotros somos tanto la sustancia como el vehículo del futuro.  Lo que seamos ahora, así será nuestro futuro.  No hay futuro sin nosotros, porque el futuro está ya dentro de nosotros”.

REFLEXIÓN: ¿Te has planteado qué escultura quieres ir creando? ¿Qué impurezas debes ir eliminando? ¿Y qué forma le puedes dar ya, la del esfuerzo, la de la alegría…? ¿Crees que tu escultura llegará a estar acabada?

Jesús: caer en la cuenta de esto es trascendental para cada uno de nosotros. Que el futuro está ya dentro de nosotros quiere decir que todo lo que hacemos o dejamos de hacer está marcando lo que vamos a ser mañana. Y es verdad, porque las personas somos los animales que nacemos más débiles y más sin hacer. La ventaja es que así cada uno se convierte en escultor de su propio ser.