975-223344 correo@electroni.co

El anciano optimista

Un anciano trabajaba en la leña, plantando palmeras y cedros. Le dijeron que por qué trabajaba siendo tan viejo; además estaba plantando árboles de los que no iba a gozar su sombra, ni iba a comer sus frutos. 

A lo que el viejo respondió sonriendo: “Si el Señor me considera digno, comeré y descansaré en su sombra. Si no, como mis padres trabajaron para mí, yo trabajo para mis hijos. 

 

Reflexiones: 

¿Merece la pena hacer el bien para los demás, para las futuras generaciones…? 

No hay que ser egoístas nunca, sino solidarios y agradecidos. Todos nos servimos y aprovechamos del trabajo y arte de nuestros antepasados; nosotros debemos dejar a los demás todo lo que podamos. Amar es dar y recibir, acoger y ofrecer. La historia de las civilizaciones se realiza con los mejores servicios de los pueblos y de los hombres de todos los tiempos y continentes. 

 

Oración: Enséñanos, Señor, a sembrar, a cultivar, a plantar… aunque no tengamos tiempo de recoger los frutos, de disfrutar de las consecuencias, de gozar de las sombras. Importa en nuestra sociedad ser creativos y solidarios, no egoístas ni negativos.  

Padre Nuestro…