a-Dios
La forma ‘adiós’ proviene del acortamiento de una forma de despedida que antiguamente se utilizaba de un modo más formal y que decía ‘A Dios seas’, ‘A Dios te encomiendo’ y ‘Te encomiendo a Dios’, que también se transformó en el mencionado ‘Con Dios’, que algunas personas utilizan. Una expresión tan común ya coloquial que usamos para despedir y que nos remite la idea de que nos vaya bien, de que la vida nos sonría… En definitiva, de que la vida haya sido cerca de Dios.