No sé si recordáis los últimos días de Jesús… Fue el momento en el que los soldados romanos se burlaron de Él, antes de que cogiera la cruz en la que finalmente moriría.
Y es verdad que Jesús murió, pero el Evangelio nos cuenta algo más. Ahí no acabó todo… Así nos lo cuentan quienes estuvieron a su lado.
El primer día de la semana tras la muerte de Jesús, sus amigos fueron al lugar donde lo habían dejado. Cuando entraron el cuerpo de Jesús no estaba y encontraron un ángel que les dijo: “Jesús no está aquí, ha resucitado”. Días después vieron a Jesús vivo.
Y Jesús sigue vivo entre nosotros. No lo vemos, pero está entre nosotros. Él está siempre dispuesto a ayudarnos en lo que necesitamos. Pidámosle con confianza hoy también por nuestra clase, por nuestro colegio, y especialmente, por aquellos que tienen problemas o lo están pasando mal, para que noten a Jesús cerca de ello.