Una hormiga que dio toda una lección.

Cuenta la leyenda que Tamerlán, un rey tártaro, estaba desalentado después de haber sufrido una gran derrota. Tendido en su lecho, contemplaba ensimismado la lona de su tienda, considerando la posibilidad de abandonar la batalla.

Sus ojos se encontraban con frecuencia con una pequeña hormiga q trataba de subir una y otra vez por la tela de su tienda, pero resbalaba y caía. Hasta ­que, por fin, logró subir.

Tarnerlán entendió que debía hacer lo mismo. No dejarse llevar por el ^­cansancio, por el desaliento, por el amor propio herido, y comenzar de nuevo. Reorganizó su ejército, alentó vigorosamente a sus hombres, y consiguió una gran victoria.

• ¿Te has planteado seriamente la responsabilidad que tienes sobre tu propia formación?

• ¿Eres capaz de esforzarte, de elegir lo que te conviene, o te dejas dominar por la comodidad, por lo fácil, por lo que te agrada?

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