“Madre”
Hakuna
Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu precioso manto.
Y llévame contigo, y no me sueltes de la mano.
Y que cuando sienta frío note tu cálido abrazo.
Y llévame contigo a donde quieras.
Y es que no hay mayor consuelo
que una madre que te quiera;
y que algún día pudiera al cielo ir por tu escalera.
Y entender que contigo,
Madre querida, valió la pena.
Que no me canse nunca de mirarte
y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura, preciosa Madre,
Tú, el mejor regalo de mi Dios.
Que no me canse nunca de mirarte
y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura, preciosa Madre,
Tú, el mejor regalo de mi Dios.