
NO TE DEJES HUNDIR POR LAS DIFICULTADES
Cuentan que un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente mientras el campesino trataba de sacarlo inútilmente. Finalmente el campesino pensó: es viejo, corre poco, todos mis vecinos tienen caballos así que, como quiera que el pozo está seco, lo enterraré aquí mismo.
Llamó a sus vecinos y con palas comenzaron a echarle tierra encima. El animal lloró amargamente hasta que de repente se calló. Comenzó a sacudir la tierra que le caía encima y daba un paso más hacia arriba. Nadie daba crédito a los que estaba sucediendo. Un grupo de jóvenes admirados por el esfuerzo y la sagacidad del animal, que siempre era tenido por todos como ignorante, necio y torpe, comenzaron a echarle arena con rapidez, hasta que el animal salió, miró con gratitud a aquel grupo de jóvenes que se había apiadado de él y salió corriendo..
Estás comenzando el curso. Sólo con tu constancia y esfuerzo puedes salir a flote como el pobre burro. ¡Ánimo! Y a empezar con ilusión y constancia. Con ansias de crecer. Va en ello tu vida. ¡Juégatela!
