Tu voz Señor, suena en mi interior y me dice
que no me detenga, que me supere en mi camino.
Ayúdame, Jesús amigo, a que cada día pueda esforzarme
y ser constante en mi trabajo y en la ayuda a los demás.
Enséñame a desarrollar mis cualidades y a no cansarme
en el camino.