De una escena del Evangelio de Lucas, un encuentro entre un joven que tiene de todo con Jesús. ¿Qué tengo que hacer para ser mejor?

Un joven, procedente de una rica familia, acudió a ver a Jesús y se puso de rodillas ante él, le preguntó:

«Maestro bueno, ¿qué he de hacer para merecer la vida eterna?»

 Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios.

Ya sabes los mandamientos: No robes, no levantes falso testimonio, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre. Tú, ¿ya los cumples?

Él, entonces, le dijo: «Maestro, todo eso lo he guardado desde mi juventud.»

Jesús, fijando en él su mirada, le amó y le dijo: «Una cosa te falta: anda, cuanto tienes véndelo y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme.»  

Pero él, abatido por estas palabras, se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes.

Jesús, le miró con ternura, ya que comprendía perfectamente que era muy difícil para un hombre como aquél desprenderse de todo cuanto poseía»

 

Ante este hecho que nos muestra el evangelio de Lucas lanzamos las siguientes preguntas. ¿Qué cosas no nos dejan ser verdaderamente libres? ¿Qué almacenamos y no es necesario para vivir? De lo que tenemos, ¿Somos capaces de compartir?

Gure Aita, …