975-223344 correo@electroni.co

La tinta china

Una vez un maestro estaba dando clase a sus alumnos. Aquella mañana quería ofrecerles una lección distinta a las que vienen en los libros. Después de pensar un poco ideó la siguiente enseñanza:    Hizo una mancha de tinta china en un folio blanco de papel. Reclamó la atención de los alumnos y alumnas y les preguntó: — ¿Qué veis?—Una mancha negra— respondieron a coro. — Os habéis fijado todos y todas en la mancha negra que es pequeña —replicó el maestro— y nadie ha visto el gran folio blanco que es mucho mayor.

 

 

REFLEXIÓN: ¿Qué hacemos cuándo se nos mancha un poco el corazón porque alguien te ha hecho daño o porque las cosas no te salen bien? ¿Intentas ver todo lo bueno que te queda o te obsesionas con esa tinta que no se borra? ¿Has hablado con esa persona para intentar expresar cómo te sientes? ¿Has pensado por qué no tienes” buena racha”?

También a nosotros nos pasa, Jesús, como a los discípulos de la parábola: vemos lo negativo, que siempre es más pequeño, mucho más pequeño, que lo positivo y no vemos lo bueno que hay en nuestros padres, profesores, compañeros, amigos… Somos como el telediario: lo oyes y te parece que en el mundo no ocurren más que desgracias. Señor, que valoremos lo positivo y no remarquemos lo negativo en casa, en la clase, en el colegio…

Padre Nuestro