Yo sí que te conozco:
Tu vida está en mis manos…
Sos el barro que formo,
vos sos el barro que amo. (2)
Déjame que te sople mi Aliento…
Déjame modelarte a mi imagen…
Déjame darte una forma nueva…
Deja a tu Alfarero que trabaje…
Un barro dócil que confía en su Artesano,
barro que se funde y nace un nuevo vaso,
donde lleves el tesoro de mi vida y de mi abrazo…
Volver al barro para sentir mi presencia,
embarrarse para ganar transparencia,
Barro abierto al Soplo nuevo, que hace nueva la existencia.
Déjame que te sople mi Aliento…
Déjame modelarte a mi imagen…
Déjame darte una forma nueva…
Deja a tu Alfarero que trabaje…
Yo sí que te conozco…
Y tenele paciencia a tu barro…
Y tenele confianza a mis tiempos…
Y mirá cómo ejerzo este oficio…
Y volvete también alfarero…
El “día a día”, es taller simple y fraterno,
donde imaginar lo valioso y lo bueno,
donde modelar, pacientes, el diseño de lo nuevo.
Volver al barro es consagrar lo cotidiano,
es involucrarse quedando embarrados,
es cuidar y amar el rostro bello y frágil de lo humano
Y tenele paciencia a tu barro…
Y tenele confianza a mis tiempos…
Y mirá cómo ejerzo este oficio…
Y volvete también alfarero…
Yo sí que te conozco…
