Lector 1: Aléjanos de las prisas; de las vidas
que nos vacían el corazón.
Aléjanos de la mediocridad
que nos hace insípidos y ausentes de la historia.
Ayúdanos a saber elegir los momentos del silencio,
Esos que nos hacen estar en paz,
los que nos llevan directamente al corazón donde Tú estás;
los silencios que no nos apartan de nuestras responsabilidades.

Lector 2: Esos silencios que nos hacen caminar a paso
firme por la vida y que no dejan espacio
a nada que nos aleje de Ti y de los demás.
Esos silencios que nos devuelven a la comunidad,
a nuestra iglesia; que nos hacen sentir responsables
del mundo que vivimos.
Esos silencios que nos hacen mirar al espejo
y descubrirnos tal y como somos,
no como queremos aparentar ser.

Lector 3: Esos silencios que nos llevan
de la mano contigo, siempre.
Esos silencios que son la puerta abierta
a la esperanza y a la paz,
A la entrega total y con amor a quien lo necesita.

Lector 4: Esos silencios que nos abren la ventana al cielo
que ya está presente en medio de nosotros
Y que debemos mostrar a quien está a nuestro lado.

Todos: Señor, ayúdanos a sentarnos sin prisas,
cada día, junto a ti,
y en ese silencio, al encontrarte,
nos encontremos con la Vida
que hará que el mundo sea sabio y lleno de tu amor.