La literatura puede ser un medio profundo de conexión espiritual. Leer es también una forma de oración: un diálogo interior que despierta la fe, la reflexión y el alma.
De la vida no quiero mucho. Quiero apenas saber que intenté todo lo que quise, tuve todo lo que pude, amé lo que valía la pena y perdí apenas lo que, nunca fue mío».
Pablo Neruda

