
Paseando junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos: Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, que estaban echando la red en el lago, pues eran pescadores. Les dijo:
-Veníos detrás de mí y os haré pescadores de hombres.
Ellos dejaron al instante las redes y lo siguieron. Más adelante vio a otros dos hermanos: Santiago, el de Zebedeo, y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo, reparando las redes. Los llamó también y ellos, dejando al punto la barca y a su padre, lo siguieron”.
Reflexiones: En esta lectura, Jesús, hace una llamada de importancia y resulta que nada menos que cuatro deciden seguirle y además en parejas de hermanos: Simón y Andrés por un lado, y Santiago y Juan por otro.
Dios sigue llamando. Tal vez, te llame a ti. ¿Y qué es lo que te pide? Te quiere a ti. ¿Estás dispuesto a seguirle?
Oración: Te damos gracias, Señor:
-Por todos los hombres que nos ayudan en nuestra vida.
-Por el médico que nos cura en la enfermedad.
-Por el policía que impide que se haga daño a otras personas.
-Por el albañil que nos arregla la casa.
-Por el payaso que nos hace reír.
-Por el profesor que nos enseña.
-Por el sacerdote que nos reparte la eucaristía de parte de Dios.
Padre nuestro…
