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​NO ESTÁ AQUÍ, HA RESUCITADO.

Había muchos esperando esta noticia.

La madre a la que mataron a su hijo estaba esperando esta noticia.

La niña que nació con una parálisis, esperaba esta noticia…

Los niños huérfanos de la guerra africana, esperaban esta noticia…

Los enfermos del hospital esperaban la noticia del amor

Los ancianos que viven solos, esperaban

La catequista que sufre cuando un muchacho se le vuelve y se va por los caminos que no son caminos sino pozos profundos de dolor.

Los niños que ven a sus padres pelearse necesitaban esa noticia

La muchacha que vendió su cuerpo porque no encuentra ningún amor que le llene.

El joven que vio en la pistola la felicidad prometida por la televisión

Aquél que fue robado y ya no se fía de nadie

Aquél que fue secuestrado y maltratado, y no entiende que el odio pueda campar a sus anchas

El que está preso, porque ya nació preso y encarcelado en una casa sin amor…

 

POR QUÉ BUSCÁIS ENTRE LOS MUERTOS.

Los que nos quejamos de que las cosas no funcionan, de que el país no avanza, de que la parroquia no se mueve… los que vivimos entre quejas y malas caras, por qué buscamos entre los muertos.

Los que se cansaron de trabajar por su barrio, los que se desengañaron porque alguien les traicionó o les echó el carro, o no les ayudó cuando más falta les hizo, y viven en el resentimiento y el rencor, por qué buscamos entre los muertos.

Los que sufrimos una pérdida, y lloramos la muerte de un hijo, y llamamos justicia a lo que sólo es venganza, y dejamos que el odio inunde nuestro corazón, por qué buscamos entre los muertos.

Los que fracasamos en aquello en lo que pusimos tanta ilusión, aquél proyecto, aquél grupo de jóvenes, aquélla labor social, aquéllos estudios… los que dejamos que el fracaso nos envolviese de pesimismo y de desgana, por qué buscamos entre los muertos.

Los que miran el diario y piensan que Dios nos abandonó, que todo va cada vez peor, que nuestro país o nuestro mundo no tienen salida, los que piensan que el dolor y la guerra tienen la última palabra… por qué buscamos entre los muertos.

LOS QUE AMARON HASTA EL FINAL, ESOS Y SOLO ESOS TIENEN LA RAZÓN.

PORQUE EL AMOR NO TERMINA NUNCA.

PORQUE EL AMOR ES VIDA, LIBERTAD, PARA SIEMPRE.

PORQUE EL AMOR VENCIÓ A LA MUERTE.

 

RECUERDEN SUS PALABRAS.

Cuando estés en el sepulcro, recuerden sus palabras. Cuando todo parezca sin sentido, recuerden sus palabras. Cuando

 

HAGAMOS EL VÍA LUCIS HERMANOS.

Todos los que habitan los sepulcros de nuestro mundo, todos, escucharon hoy la palabra de Jesús. La muerte se acabó. Entre todos removieron la losa que les impedía ver la luz.

Y comenzaron su vía lucis.

Y se convirtieron en María Magdalena, que escuchó su nombre en boca del Amor de Dios, y se sintió amada, persona.

Y se convirtió en Pedro, que todavía lloraba su traición, y sintió que a pesar de sí mismo, se le encomendaba la misma misión que al mismo Jesús.

Y se convirtieron en Tomás, que no querían creer pero tuvieron que caer a los pies de Jesús al ver las llagas de los que sufren con esperanza, al ver la lucha de quien tiene motivos para no creer, y sin embargo creen en la vida.

Y se hicieron discípulos de Emaús, para desandar los caminos equivocados, para cenar con Jesús, y partir su pan, y comer de su presencia.

Y se hicieron pescadores con las redes llenas de peces, porque pescaban en nombre de Jesús.

y se hicieron ángeles mensajeros de perdón, para que nadie se sintiera despreciable, sino hijo.

Y bautizaron con el agua de la vida a quien quisiera hacer de cada día de su vida el principio de una nueva creación.

Y se hicieron María, madre que encuentra a su hijo, y en él a todos los hijos.