Buenos días. Uno de los personajes fundamentales del Adviento es María, la madre de Jesús. Ella es también una de las protagonistas de la Navidad.  María fue una mujer capaz de decir SÍ sin condiciones. Confiaba en Dios y vivió su embarazo con alegría, esperanza y también con incertidumbre.

María entendió que para ser libre hay que dejarse guiar por la voluntad de Dios, porque lo que él quiere es precisamente que seamos libres y felices. María nos enseña que la felicidad está en amar con compromiso, incluso estar dispuestos a sufrir por los que nos comprometemos. El día que ella dio a luz a Jesús no tenía un lugar lujoso en donde hospedarse y eso no le hace renegar: entendió que el amor implica compromiso, entrega y sufrimiento por quien amamos y que eso da la alegría verdadera.
Vamos a leer un trozo del Evangelio donde aparece este Si sin condiciones

EVANGELIO: Lc 1, 26-38:

“En aquel tiempo envío Dios al ángel Gabriel a visitar a María. El ángel le dijo: – te saludo, favorecida de Dios. El Señor está contigo, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo de Dios Altísimo; y Dios el Señor lo hará rey como a su antepasado David, y reinará por siempre en la nación de Israel. Su reinado no tendrá fin…“ (Palabra del Señor…Gloria a Ti, Señor Jesús)

Reflexión:
Lo que primero aprendían los niños hebreos era que había que amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas. No había espacio para otros dioses. Humanamente hablando éste es un mandamiento imposible de cumplir, porque siempre reservamos alguna parte del corazón y del alma para otros diosecillos, o quizá para el más grande rival de Dios, que es el propio YO. Incluso a veces queremos utilizar a Dios para que crezca nuestro ego.
María no fue así. María no tiene nada de amor propio, porque se ha vaciado enteramente de sí misma; ha renunciado a su vida para darla toda. Ha puesto su vida toda en manos de Dios. Ha puesto su corazón entero en el altar de Dios.
¡Que tengas un buen fin de semana!

Rezamos de manera especial la oración de María: Dios te salve María…