
Buenos días. Hoy comenzamos la semana escolapia. Una semana especial, para conocer mejor la vida de San José de Calasanz y la de sus seguidores, los escolapios. ¿Sabes mucho de la familia del santo? Mientras estuvo en Roma se escribía mucho con sus parientes de Peralta de la Sal, pueblo de Huesca donde nació. Una de esas cartas se la dirigió a su hermana María, y en ella le cuenta el descubrimiento que ha hecho en Roma. Decía así:
“Me he alegrado mucho con las buenas noticias que he recibido de todos vosotros y de esa nuestra tierra de Peralta. Ya hace algún tiempo que llegué a Roma y no sé si encontraré lo que vine buscando. Sin embargo, comienzo a ver claro alguna cosa. Al pasear por las calles veo siempre niños pegándose, insultando a todos los que pasan por allí y diciendo palabrotas. Estos chicos crecerán y seguirán siendo igual de brutos, por no haber tenido educación, y harán como sus padres ahora: emborracharse y maltratar a sus hijos, a los que obligan a robar; y si no roban no les dan de comer. Para que esto no siga siempre así hay que comenzar por cambiar a los niños, ahora que son pequeños, y así, educándoles ahora, conseguiremos que de mayores sean unos hombres honrados y que hagan un mundo más justo y más alegre.
Para poder hacer esto voy a abrir una escuela y admitiré en ella a todos los niños pobres que quieran educarse y aprender a leer y escribir. He decidido todo esto después de haber meditado mucho el evangelio y después de haber rezado. Y así creo que es eso lo que me pide Dios: que ayude a los hombres educando y amando a los niños y jóvenes. Por eso no dejaré nunca de hacerlo.
Saluda a todos de mi parte. Que nuestro Señor Jesucristo nos de salud y nos bendiga.»José de Calasanz
Terminamos rezando juntos esta oración:
Gracias, Señor Jesús, por nuestras familias. Nuestros padres son nuestros principales educadores y también nos acompañan en la fe. Como a Calasanz, dales fuerzas para seguir en su labor diaria de darnos lo necesario para crecer, para ir al Colegio, para poder disfrutar del tiempo libre. Te pedimos también por nuestros hermanos, abuelos, tíos y demás familiares. Gracias por tenerlos cerca en estos años tan importantes de nuestra vida. Amén
