Leyendo el Evangelio

MARCOS 9, 32-37: EN EL GRUPO DE JESÚS LAS COSAS SON DE OTRA MANERA.
A veces los apóstoles de Jesús discutían sobre quién era el primero, el más importante. Un día Jesús les preguntó:
– ¿De qué discutíais por el camino?
Ellos se callaron de vergüenza, pues venían discutiendo sobre quién era el más importante. Jesús se sentó con los doce y les dijo:
– “Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos”. Y tomando a un niño e medio, lo abrazó y les dijo:
– “El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe…”
¡Vaya vergüenza pasarían los apóstoles! Jesús no les regaña, pero les hace ver lo que es importante para ser de su grupo, de los amigos de Jesús.
¿No nos pasa a veces como a ellos? ¿Qué te parece a ti? En casa tus padres, que son los mayores y “más importantes”; ¿no están como los que sirven, los que están pendientes de todo? Así debe ser entre los que nos llamamos cristianos.
¿Tú cómo eres?
Puedes aprender esta poesía:
“Dormía y soñaba que la vida era alegría.
Desperté y vi que era servicio.
Serví, y en el servicio encontré la alegría”.
