Jauna, isiltasun honetan, bakearen eske natorkizu,
jakinduria eta indarraren eske natorkizu.
Gaur, maitasunez beteriko begiekin
begiratu nahi diot munduari;
eramankor, ulerkor, apal, xamur eta ona izan nahi dut.
Itxura guztien atzetik, Zure semeak,
Zuk ikusten dituzun bezala ikusi nahi ditut,
horrela bakoitzaren ontasuna nabaritu ahal izateko.
Hain asmo eta on zuzenez joka nahi dut,
nigana inguratzen diren guztiak
zure aurrean senti daitezela.
Zure ontasunez jantzi nazazu, Jauna,
Kalasanzekin egin zenuen bezala.
Lectura evangélica (Mt 5, 1-16)
Viendo a la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo:
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
Bienaventuradas las que lloran, porque ellas serán consoladas.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventuradas los misericordiosas, porque ellas alcanzarán misericordia.
Bienaventuradas las limpias de corazón, porque ellas verán a Dios.
Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventuradas las perseguidas por causa de la justicia, porque de ellas es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos, que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.
