Atrás quedan las vacaciones de verano, el bullicio de las playas y las piscinas, la tranquilidad campestre y montañera. Los recuerdos se agolpan de repente, las sensaciones vividas y el calor de la familia y de los amigos.
Llega el momento de afrontar una nueva etapa, con objetivos más amplios que nos van a requerir esfuerzo, constancia y responsabilidad
Es el momento del reencuentro con profesores, compañeros y amigos, envueltos en la aventura de un nuevo curso, de una nueva etapa, que las experiencias positivas de cursos anteriores nos sirven para definir ésta que vamos a empezar. ¡Ánimo!
¿Somos capaces cada mañana de estrenar la ilusión de hacer el bien
¿Qué podríamos hacer para conseguir los objetivos que nos proponemos al comenzar el curso?