Tú Jesús nos enseñaste la lección más importante,
saber querernos unos a otro
siendo generosos y buenos compañeros.
Te pedimos por todas las niñas y los niños del mundo
que no tienen escuela ni libros.
Queremos que todos tengan maestros,
y escuelas limpias y bonitas
y que se acaben de una vez los privilegios,
y todos podamos estudiar y tener cultura.
Y los que la tenemos
tratemos de que cada vez sea mejor.
Bendice Señor a los escolapios de Venezuela, Chile, Brasil y Japón,
y ayúdales en la misión que les has encomendado