Tú estas con nosotros, Jesús.
Te encontramos en el amigo, en el hermano,
en la gente que nos quiere y que nos cuida.
En nuestros padres, en los maestros,
en todos los que hacen el bien.
Te encontramos todos los días
cuando vemos el amanecer,
y cuando cerramos los ojos al dormir.
Tu estás con nosotros,
porque estás presente en el mundo,
ayudando para que cada día haya más alegría,
más justicia y más esperanza.
Ayúdanos a descubrir tu presencia, Señor,
y que colaboremos para que
muchos más puedan descubrirte,
conocerte y ser felices.
¡Que así sea, Señor!