María, cuando el ángel de Dios le pidió que fuera la madre de Jesús le contestó:
Aquí está la sierva del Señor. Le dijo que podía contar con ella , que ella ayudaría en lo que hiciese falta.
María quiso ser la que siempre ayuda, nosotros, sin embargo, muchas veces nos cuesta hacer las cosas por los otros y además estamos acostumbrados a que sean los demás los que hacen las cosas por nosotros.
Intentemos darnos cuenta en el día de hoy de todas aquellas cosas que los demás hacen por mí, por ejemplo, mis papas, amigos… y lo que yo hago por ellos (recoger mis cosas, ser más trabajador en el cole…)